El arte del afieltrado es único, hecho con fibras no tejidas de lanas textiles que se unen para formar una estera densa cuando se someten a calor, humedad y fricción, un método 100% sostenible. El afieltrado es muy versátil y se puede moldear de forma tridimensional. Se pueden conseguir piezas gruesas y duras o muy delgadas y flexibles.
El arte del afieltrado es a la vez engañosamente simple e infinitamente complejo. Esta simplicidad tiene sus raíces en la terrenalidad de las materias primas y en la pureza del proceso del afieltrado, cuya única herramienta de trabajo son un par de manos.
Me encanta el momento mágico en el que el fieltro comienza a tomar forma y me susurra al oído sus múltiples posibilidades creativas.