Me gusta definirme como una artesana de la moda. La alta costura nació para atender al cliente de forma única, personal y exclusiva, y mi trabajo apuesta por esta singularidad en cada diseño.
Busco el trato cercano y personal. Las sensaciones que me transmite cada persona son para mí una fuente de inspiración que, junto con el conocimiento del oficio, da como resultado piezas únicas.
Mi trabajo se centra en la alta costura a medida, que tiene en cuenta tanto los gustos personales de la clienta como todo lo que le permite estar más favorecida. Observar su sonrisa de satisfacción al contemplar la última prueba es mi meta y mi mayor estímulo.
Y es que cada mujer es única, y es así como deseo que se sienta en mi casa-taller, en un entorno de ambiente cálido y cercano donde disfrutará del proceso creativo en todo momento.